No era un simple partido. Era el partido entre el quinto y sexto clasificado en una apretadísima clasificación. El Cajasol comenzó titubeando, aunque la mejora en el juego permitió que el equipo forzara el encuentro a un tie-break donde no estuvo del todo acertado. Aún así el Cajasol volvió a mostrar un buen juego.
Mal comienzo del Cajasol Voley en el partido. En el primer set fueron varios los fallos del equipo, que perdieron varios puntos de manera tonta, ante un Puerto Real fuerte en ataque. Pero en la mitad de este primer tiempo se pudo vislumbrar una cierta reacción que permitió al equipo de Dos Hermanas acortar distancias en el marcador.
Tras protestar una decisión arbitral en el primer punto de la segunda manga, Mario Segura vio la tarjeta amarilla por parte de la colegiada Susana Trigo, lo que igualó el marcador 1-1. En este segundo parcial, en el que Valentín Sollet entró por Mario Segura, ya sí el Cajasol supo encontrar mejor su sitio en el campo, y comenzar a afinar su ataque, lo que le permitiría igualar el marcador en el punto 23. El Cajasol podía haber ganado este segundo tiempo, y más cuando el Puerto Real falló dos saques. Pero finalmente un punto directo de Emilio Núñez daba el set al Puerto Real. A pesar de la mejoría en el juego, el Cajasol flaqueó en el saque, y regaló varios puntos a los puertorrealeños que fueron calves para la victoria local.
Y haciendo muestra de saber jugar con un marcador adverso, el Cajasol supo hacerse con el tercer tiempo con una mejora en el ataque, y en un efectivo y buen saque liderado por Justiniano, al que el entrenador cajista Magú alineó en varias ocasiones para que sacara. Con Justi al saque cuando el marcador se encontraba 20-20 permitieron al Cajasol conseguir dos valiosísimos puntos, uno de ellos de saque directo, que fueron claves para comenzar con la buena reacción sevillana que haría que se igualara el partido a dos sets.
Con la igualdad como nota predominante durante todo el cuarto set, el Cajasol supo mantenerse constante y decidido. La mejora del bloqueo fue otra de las claves de la mejora cajista, y precisamente un gorro de Ederson sentenciaría el cuarto tiempo, alargándolo hasta el tie-break.
En este último y decisivo set ambos equipos comenzaron con fallos, y hasta el punto número 10 el tie-break fue un auténtico toma y daca. Pero el Puerto Real se mostró constante y recuperó un buen ataque que le dio la disputada victoria.
La tensión era evidente en el encuentro, sobre todo desde la grada, donde varios miembros de la charanga del Puerto Real no dejaron de insultar en todo el momento a la plantilla del Cajasol. Insultos como "maricón o perros" no dejaban de escucharse, algo que en otros deportes suele ser usual, pero por suerte en el voleibol no. ¿De verdad eran necesarios?
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